domingo, 31 de agosto de 2008

La higiene y la alimentación

Se considera cada facultad del ser humano como un don otorgado por Dios, entre ellos la salud es un bien que debe ser cuidado y respetado. La higiene y la alimentación son dos pilares que contribuyen sustancialmente al cuidado de la salud integral. Con respecto a la alimentación el musulmán debe realizar este proceso con mesura y con el objetivo de satisfacer una necesidad, lo excesos no son recomendables.
Existen también determinadas vedas alimenticias, como la sangre de los animales, lo mortecino, la carne de cerdo, y otras especies específicamente vedadas para consumo los animales con garras También están prohibidos el consumo de embriagantes en cualquiera de sus formas, así alcohol, drogas y cualquier sustancia que pueda hacer perder al hombre en mayor o en menor medida su estado de conciencia está vedada.
El Profeta Muhammad dijo: "La higiene es parte de la fe". El principio de conservar la higiene corporal en cada momento es para el creyente una obligación, que incluso viene ligada y ordenada dentro del esquema de otros actos religiosos: para que el musulmán pueda rezar, tiene que primero higienizarse obligatoriamente, sino su rezo no se considera válido. A la vez existen cantidad de prerrogativas que dentro de la doctrina islámica obligan al creyente a mantenerse aseado y pulcro. La salud es sin duda el mayor bien que puede poseer un hombre. El principio islámico que sostiene la existencia de el Día del Juicio Final, nos habla de que cada alma será interrogada en virtud de sus actos, el creyente deberá rendir cuentas sobre que ha hecho o dejado de hacer en cuanto a la salud del cuerpo que se le otorgó.

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